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El miedo, lo que debe saber para aprovecharlo

El Miedo. Pánico. Ansiedad. Todos hemos pasado por alguna vez de estas situaciones y todos tenemos una historia de vida que nos ha dejado una experiencia duradera en la cabeza. Sin embargo, ¿sabías que los miedos son altamente beneficiosos para nosotros? Aunque cuesta creerlo, es cierto: nuestro cerebro produce sustancias químicas positivas cuando estamos asustados o tengamos miedo. Esto significa que, aunque no sea el mejor sensación nos brinda de importantes ventajas.

Es una emoción que todos tenemos y muchos de nosotros podemos dejar de estar pasando por alto sus ventajas y desventajas.

Muchos investigadores coinciden que el miedo es parte de nuestras emociones básicas y para ello vamos a recordar 03 puntos de vistas de importantes investigadores expertos en Inteligencia Emocional – I.E.

Tabla de contenidos
  1. El miedo, lo que debe saber para aprovecharlo

¿Qué es el Miedo?

Esta emoción básica que llamamos como miedo, forma parte de muestra vida. Siempre estará atento para hacer acto de presencia y por ello piensa en estos tres puntos de vistas por expertos:

En primer lugar, la investigadora Susana Bloch nos comparte en su obra “Alba Emoting” que el miedo se graba en la amígdala en nuestra tierna infancia.

En segundo lugar, Paul Ekman, nos aporta que el miedo es la evitación o la huida frente a una situación o algo que podemos percibir como peligroso.

Además, Plutchik nos presenta que el miedo es una incertidumbre preñada de expectativa pesimista.

Con estos tres puntos de vistas, puedo definirlo como un proceso bioquímico que se presenta en nuestro organismo para prepararnos ante una situación que podemos considerar como peligroso. Esta reacción es provocada por situaciones o algo que nos genera una reacción para hacerle frente o para evitarlo.

Es importante señalar, que puede ser sobre situación conocida por nosotros e incluso sobre situaciones desconocidas. Provocando esta respuesta biológica en décimas de segundo.

¿Qué lo provoca?

El miedo puede desencadenarse por una variedad de factores, que incluyen:

  1. Peligro físico: El miedo al daño físico es una respuesta natural a las amenazas percibidas a nuestra seguridad. Por ejemplo, cuando vemos un automóvil que se acerca a nosotros a toda velocidad, podemos experimentar miedo y tomar medidas para evitar el peligro.
  2. Trauma psicológico: Las experiencias traumáticas, como accidentes o incidentes violentos, pueden dejar un impacto duradero en nuestra salud mental y provocar sentimientos persistentes de miedo y ansiedad.
  3. Situaciones sociales: El miedo al rechazo social o la vergüenza puede causar ansiedad y evitación de situaciones sociales. Por ejemplo, hablar en público o asistir a reuniones sociales puede provocar miedo en algunas personas.
  4. Incertidumbre futura: El miedo a lo desconocido o la incertidumbre sobre el futuro puede provocar ansiedad y preocupación. Por ejemplo, las preocupaciones sobre la seguridad laboral o la estabilidad financiera pueden causar miedo y estrés.

Los estudios han demostrado que el miedo es una emoción compleja que está influenciada por factores tanto biológicos como psicológicos. La amígdala, una parte del cerebro que procesa las emociones, juega un papel importante en la respuesta al miedo. Además, las experiencias pasadas y los comportamientos aprendidos pueden dar forma a nuestra respuesta a los estímulos que inducen miedo. Al comprender las causas subyacentes de nuestros miedos, podemos desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas y superarlas.

Tipos de miedo:

Hay varios tipos de miedo que las personas pueden experimentar en su vida diaria, que incluyen:

  1. Fobias específicas: Son miedos intensos e irracionales a objetos, situaciones o actividades específicas. Los ejemplos incluyen miedo a las alturas, arañas, volar o espacios cerrados.
  2. Ansiedad social: Este es un miedo a ser juzgado, avergonzado o humillado en situaciones sociales. Puede manifestarse como miedo a hablar en público, conocer gente nueva o asistir a reuniones sociales.
  3. Trastorno de pánico: Es un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado por episodios repentinos e intensos de miedo o pánico. Los síntomas pueden incluir palpitaciones, dificultad para respirar y sudoración.
  4. Trastorno de ansiedad generalizada: Esta es una condición crónica caracterizada por una preocupación excesiva e incontrolable sobre varios aspectos de la vida, como la salud, las finanzas o las relaciones.

La investigación sugiere que estos diferentes tipos de miedo tienen distintas causas subyacentes y correlatos neurobiológicos. Por ejemplo, los estudios han demostrado que las fobias específicas pueden estar relacionadas con factores genéticos y una actividad anormal en la amígdala, mientras que la ansiedad social puede estar asociada con una actividad hiperactiva de la corteza prefrontal. Comprender los diferentes tipos de miedo y sus causas puede ayudar a las personas a buscar el tratamiento adecuado y desarrollar estrategias de afrontamiento.

Niveles del miedo:

En mi libro “El Manejo de las Emociones en el Proceso de Cambio” hago referencia a lo que nos señala Susana Bloch que el miedo inicia con el temor y puede llegar al pánico.

Paul Ekman nos señala que el miedo se distingue por la ansiedad, por esa representación de un posible peligro real o imaginario. El cual provoca la situación de la lucha o la huida que de seguro lo has escuchado en algún momento.

Mientras que, Robert Plutchik nos gráfica en su “La Rueda de las Emociones” que inicia con susto, llega al temor, después al miedo y subiría al terror.

Me gustaría citar una teoría que pude leer en el libro de Daniel Goleman que dice: “El llanto puede ser la forma en que la naturaleza hace bajar los niveles de las sustancias químicas del cerebro que prepara la perturbación” – (Goleman, 2017).

“El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente.”

Alonso de Ercilla y Zúñiga.

¿Cómo nos afecta el miedo?

El miedo puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar físico y mental, afectando nuestra vida diaria de varias maneras. Algunas de las formas en que el miedo puede afectarnos incluyen:

  1. Síntomas físicos: El miedo puede causar una variedad de síntomas físicos, que incluyen aumento del ritmo cardíaco, sudoración, temblores y dificultad para respirar. El miedo y la ansiedad prolongados también pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de problemas de salud física.
  2. Angustia emocional: Puede causar una angustia emocional significativa, lo que lleva a sentimientos de depresión, desesperanza e impotencia. También puede interferir con nuestra capacidad de disfrutar la vida y mantener relaciones saludables.
  3. Comportamientos de evitación: El miedo puede llevar a evitar ciertas situaciones, lugares o actividades, lo que puede limitar nuestras experiencias y oportunidades. Por ejemplo, el miedo a volar puede impedir que las personas viajen a nuevos lugares o busquen oportunidades laborales que requieran viajar en avión.
  4. Impacto en la toma de decisiones: Va a influir en nuestros procesos de toma de decisiones, lo que hace que tomemos decisiones basadas en el miedo en lugar del pensamiento racional. Por ejemplo, el miedo al fracaso puede impedir que las personas persigan sus objetivos o asuman riesgos en su vida personal o profesional.

Los estudios han demostrado que la exposición prolongada al miedo y la ansiedad puede tener un impacto significativo en la estructura y función del cerebro. Por ejemplo, el estrés crónico y la ansiedad se han relacionado con cambios en el hipocampo, que es importante para la memoria y el aprendizaje. Comprender las formas en que el miedo puede afectarnos puede ayudarnos a desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas y buscar el tratamiento adecuado cuando sea necesario.

¿Miedo a lo conocido y a lo desconocido?

En nuestra vida nos podemos encontrar con situaciones que ya conocemos o en circunstancias que son desconocidas o nuevas para nosotros.

Estas situaciones se conectan con nuestros instintos, con las creencias adquiridas, las experiencias vividas, historias que hemos escuchados de otros, entre otros aspectos que contribuyen a nuestra interpretación.

Es interesante encontrarse publicaciones que se estima que el 80% de estas situaciones carece de peligro como lo hemos interpretados. Es decir, que la gran mayoría de los escenarios no es una situación peligrosa, es algo que lo interpretamos como una amenaza y realmente es un producto de nuestra imaginación.

¿Cómo podemos vencer el miedo?

Superar el miedo puede ser un proceso desafiante, pero existen varias estrategias que pueden ser útiles. Aquí hay algunas sugerencias:

  1. Reconoce tu miedo: El primer paso para superar el miedo es reconocer e identificar a qué le tienes miedo. Tómese el tiempo para reflexionar sobre sus pensamientos y sentimientos para obtener una mejor comprensión de lo que está causando su miedo.
  2. Enfrente su miedo: Enfrentar su miedo puede ser intimidante, pero también puede ser fortalecedor. Comience con pequeños pasos y avance gradualmente hacia desafíos más significativos.
  3. Practica técnicas de relajación: El miedo puede causar síntomas físicos como tensión y ansiedad. Practicar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o el yoga puede ayudar a calmar la mente y el cuerpo.
  4. Busque apoyo: Hablar con un amigo de confianza, un familiar o un profesional de la salud mental puede brindarle apoyo emocional y orientación práctica mientras trabaja para superar su miedo.
  5. Desafíe los pensamientos negativos: El miedo a menudo se deriva de un diálogo interno negativo y creencias limitantes. Desafíe estos pensamientos preguntándose si se basan en hechos o si son solo suposiciones.
  6. Establezca metas: Establecer metas y crear un plan para lograrlas puede ayudar a generar confianza y reducir el miedo. Comience con metas pequeñas y alcanzables y celebre sus éxitos en el camino.

Recuerde que superar el miedo es un proceso y puede llevar tiempo y esfuerzo lograr sus objetivos. Sea paciente y amable consigo mismo mientras trabaja para superar sus miedos.

¿Cómo podemos manejar el miedo en el lugar de trabajo?

El miedo puede ser una experiencia común en el lugar de trabajo, ya sea miedo al fracaso, miedo al conflicto, miedo a perder el trabajo o miedo a cometer errores. Aquí hay algunos consejos sobre cómo manejar el miedo en el lugar de trabajo:

  1. Identifique la fuente de su miedo: Tómese un tiempo para reflexionar sobre qué es exactamente lo que está causando su miedo en el lugar de trabajo. ¿Es una tarea en particular, un compañero de trabajo o una evaluación de desempeño? Una vez que identifique la fuente, puede tomar medidas para abordarla.
  2. Desarrolle un plan de acción: Una vez que conozca la fuente de su miedo, desarrolle un plan para abordarlo. Esto podría implicar buscar ayuda o apoyo de un compañero de trabajo o supervisor, practicar una nueva habilidad o simplemente cambiar su mentalidad y enfoque de la situación.
  3. Practique el cuidado personal: El miedo puede ser estresante, por lo que es importante que se cuide a sí mismo para poder manejarlo de manera efectiva. Esto podría implicar tomar descansos, dormir lo suficiente y hacer ejercicio, o practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda.
  4. Busque apoyo: No tenga miedo de comunicarse con colegas, amigos o un terapeuta para obtener apoyo. Hablar de sus miedos con otras personas puede ayudarlo a ganar perspectiva y desarrollar nuevas estrategias para manejarlos.
  5. Concéntrese en el momento presente: Cuando tenemos miedo, nuestras mentes a menudo saltan a los peores escenarios en el futuro. En su lugar, trate de concentrarse en el momento presente y tome las cosas paso a paso. Esto puede ayudarlo a sentirse más conectado a tierra y reducir su ansiedad.

Recuerda que el miedo es una parte natural de la vida y todos lo experimentamos en algún momento. Al tomar medidas para controlar su miedo, puede mantenerse enfocado y productivo en el lugar de trabajo.

¿Cuáles son los efectos a largo plazo del miedo?

Los efectos a largo plazo del miedo pueden variar según el individuo y la gravedad del miedo. El miedo puede provocar estrés crónico, lo que puede afectar negativamente la salud física y mental. El miedo prolongado también puede provocar trastornos de ansiedad, fobias y trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Además, puede afectar la capacidad de tomar decisiones, pensar con claridad y desempeñarse bien en diversas áreas de la vida, como el trabajo o la escuela. Así mismo, al vivir con miedo constante puede afectar las relaciones y las interacciones sociales. Por lo tanto, es importante abordar y manejar el miedo de manera saludable para prevenir estos efectos a largo plazo.

¿Cómo podemos usar el miedo a nuestro favor?

El miedo en realidad puede ser un poderoso motivador si aprendemos a usarlo para nuestro beneficio. Aquí hay algunas formas en que podemos usar el miedo a nuestro favor:

  1. Establece metas que te asusten: El miedo puede ser una señal de que te estás empujando fuera de tu zona de confort. Establecer metas que te asusten puede ayudarte a crecer y lograr cosas que nunca creíste posibles.
  2. Tome riesgos calculados: En lugar de dejar que el miedo lo detenga, utilícelo para ayudarlo a tomar mejores decisiones. Tome riesgos calculados y use su miedo como una herramienta para ayudarlo a sopesar los posibles resultados.
  3. Use el miedo como una señal para prepararse: El miedo puede ser una señal de que algo está por suceder. En lugar de permitir que el miedo te abrume, utilízalo como una señal para prepararte para lo que está por venir.
  4. Concéntrese en lo que puede controlar: El miedo a menudo surge de una sensación de incertidumbre y falta de control. Al concentrarse en lo que puede controlar, puede minimizar su miedo y tomar medidas para manejar su situación.
  5. Usa el miedo como fuente de energía: El miedo también puede ser una poderosa fuente de energía. En lugar de dejar que te paralice, canaliza tu miedo en energía productiva que te ayude a lograr tus objetivos.

Podemos usar el miedo a nuestro favor al reconocerlo como una respuesta natural y normal a situaciones nuevas o desafiantes. En lugar de tratar de ignorar o suprimir nuestro miedo, podemos reconocerlo, explorar la fuente de nuestro miedo y usarlo como motivación para prepararnos y actuar. El miedo también puede ayudarnos a identificar y enfrentar riesgos y peligros potenciales, permitiéndonos tomar decisiones más informadas y tomar las precauciones necesarias. Al replantear nuestra relación con el miedo y usarlo como una herramienta en lugar de un obstáculo, podemos alcanzar nuestras metas y avanzar con confianza y coraje.

Ejercicio mental: “El Camino de la Imaginación: Reflexiones en un Paseo Imaginario

Imagina que en el día de hoy quieres salir de tu casa para caminar un rato y disfrutar de un paseo con un clima agradable.

Toma sus llaves, tus pertenencias y sale de tu vivienda para ir a un sitio de tu agrado. Durante su caminata debe tomar una ruta que requiere atravesar un parque con muchos árboles, pasto verde y caminos de tierra y aprovecha en comprarse un helado para disfrutar de su sabor mientras atraviesa el parque.

Toma el camino de tierra que está al lado de un anfiteatro abierto que se utiliza para actividades al aire libre y comienza su helado a descongelarse rápidamente. Por lo que se concentra en disfrutar de su helado mientras que camina por el camino de tierra que tiene un giro hacia su izquierda y al momento que está girando puede ver por un lado de su helado algo en el suelo largo como de un metro, de color café, con ciertas ondulaciones que se puede ver entre las hojas secas que rodea un poco.

  • ¿Cómo reaccionarías?
  • ¿Cuál fue la primera imagen que se te vino en tu mente?

La respuesta de la reacción y de la imagen.

Muchos me dicen que es una serpiente, algunos que puede ser una rama, otros que puede ser una cuerda. Así mismo la gran mayoría me indican que reaccionaría con un salto hacia atrás, algunos que le arrojan el helado para salir corriendo. También hay quienes me dicen que se pueden quedar congelados en la escena.

Recordemos mi artículo que compartir con el tema: “La Rabia” en donde compartí el flujo que tiene la emoción dentro de nuestro organismo. En donde, a través de nuestros canales de percepción recopilamos información y la enviamos al tálamo para reconocer si es o no un riesgo para nuestra seguridad. Por lo que el tálamo le consulta a la corteza occipital. Mientras que el tálamo prefiere enviar una señal a la amígdala quien podrá generar una respuesta emocional con rapidez, mientras que la información sea analizada.

Aquí se libera procesos químicos dentro de nuestro cuerpo para prepararnos a la lucha, al escape o quedarnos inmóvil ante la situación.

La rabia

Estas reacciones pueden ser adecuadas en algunas ocasiones. Pero la gran mayoría no son las correctas y es interesante saber que muchas de las veces obedecen que la amígdala debe tomar decisiones con poca información, apoyado por nuestras creencias que se entiende que el más del 80% de ellas nunca validamos su autenticidad. Así mismo, utiliza la información que hemos escuchados en historias de otros y que el resultado de este análisis superficial y de forma vaga nos lleva a tomar malas decisiones.

Analicemos las respuestas

Si tu respuesta en la primera pregunta de ¿Cómo reaccionaría? es saltar.

Tu cerebro enviará una serie de órdenes para ejecutarla con rapidez. Dicha orden biológica vendrá acompañada de un coctel de hormonas y entre ellas se encuentra la adrenalina. Esta sustancia que tu cuerpo segrego de forma violenta te será útil para escapar del posible peligro.

Una vez que des el salto puede ser que sufras de una lesión al momento de caer, bien sea porque se presenta una complicación muscular, sufrir de algún golpe e incluso en lastimar a otros cuando des el salto.

Posiblemente la imagen que tu amígdala asocio en la escena es la de una serpiente peligrosa y tal vez se trate de un tronco en el suelo que se puede ver claramente a pesar de las pocas hojas secas que se encuentran a su alrededor.

Así ocurre en nuestra vida en cada situación que en milésimas de segundo nuestro cerebro triuno, toma el control de ciertas funciones. Mientras que nuestro cerebro límbico se tarda décimas de segundo para activar estos estados emocionales, Mientras que nuestro neocórtex puede llegar a 1 segundo con el análisis de que no se trata de una serpiente como la amígdala pudo llegar a asociarlo y que nos hizo saltar hacia atrás, provocando una lesión muscular en nosotros.

¿Recuerda de alguna situación similar que te permite reconocer que tu mente lo había exagerado?

Daniel Goleman nos comparte en su libro que las emociones son rápidas y poco precisas. Por ello ten presente que podemos caer en nuestra propia trampa mental.

¿El miedo se conecta con la ansiedad?

En la obra “La inteligencia emocional” de Daniel Goleman, nos indica que al momento de poner en marcha nuestro cerebro emocional (Límbico). Busca centrar nuestra mayor atención a la posible amenaza que estamos interpretando de la situación, por lo que estaremos obligando a nuestro cerebro a obsesionarse con la forma que debemos hacerle frente y dejando pasar por alto cualquier otra cosa que pueda estar ocurriendo.

Muchos podemos experimentar ansiedad, que es la sensación que tenemos por el miedo, por alguna inquietud que nos puede poner algo inquieto y sentirnos incomodos.

Estas preocupaciones pueden ser episodios repetitivos con diferentes niveles y su duración va a tener una duración según la interpretación que le demos cada uno de nosotros y que puede ser parte de un trastorno o problema de salud como es un ataque de pánico, síndrome de estrés postraumático, las fobias, por ejemplo.

Una gran cantidad de casos con la ansiedad se generan por las preocupaciones que no sabemos canalizarlo adecuadamente. Hoy en día contamos con múltiples herramientas para aprender a manejar nuestra Inteligencia emocional, siendo una pieza fundamental para nuestra calidad de vida y podemos recurrir a un Consultor en Inteligencia Emocional, a un Coach, a un terapeuta para trabajar en las competencias emocionales que se requieren mejorar.

Hay un pequeño grupo que puede ser considerado como una complicación mayor que requiere de un profesional de la salud para trabajar los trastornos de la ansiedad tales como: el ataque de pánico; la agrafobia; fobia social; mutismo selectivo, por mencionar algunas.

“La ansiedad no puede evitarse, pero sí reducirse. La cuestión en el manejo de la ansiedad consiste en reducirla a niveles normales y en utilizar luego esa ansiedad normal como estímulo para aumentar la propia percepción, la vigilancia y las ganas de vivir”.

Rollo May

El lenguaje no verbal o la expresión corporal del miedo

Podemos experimentar una serie de patrones que se pueden destacar los siguientes:

  • EL cuerpo, tiende ir hacia atrás, hacia abajo e incluso quedarse inmovilizado
  • Tono Muscular, se concentra un fluido de sangre mayor a lo normal para tonificar los músculos del cuerpo.
  • Ritmo cardiaco, se acelera para llevar con mayor rapidez la sangre hacia nuestras extremidades.
  • Los ojos, se abren desorbitadamente permitiendo la dilatación de las pupilas para ampliar nuestro rango de visión.

En caso de presentar ansiedad se puede ver algunos síntomas como la sudoración, nerviosismo, alteración del sueño, prestar atención a otras situaciones ajenas al problema.

Ventajas y desventajas del miedo:

Esta emoción nos genera una serie de ventajas, porque nuestro organismo se protege con el miedo para reaccionar ante cualquier situación que pueda representar alguna amenaza a nuestra supervivencia. Es decir, estar en alerta, permitiendo agudizar nuestros sentidos, para estar atento con un nivel de estrés acorde a la situación. Así mismo nos brinda protección en la situación en que nos encontramos, permitiendo aprender y dejar en nuestra memoria las enseñanzas adquiridas para una próxima oportunidad en que podemos encontrarnos en situaciones semejantes.

La desventaja que se generará al no saber administrar esta emoción es posible desarrollar una alta necesidad del control absoluto y enfocado en situaciones que aún no han ocurrido que se encuentra en un futuro que está fuertemente vinculado con los nuestros mapas mentales, creencias, historias que se mencionó al inicio.

Estamos expuestos a provocar trastornos que afectara nuestra vida al no tener un sano equilibrio. El estrés es un proceso natural de gran utilidad para hacer frente a ciertas situaciones que requiere de nuestra atención. Pero si su permanencia en nuestro organismo es mayor a lo necesario, es cuando comenzamos a parecer de estos trastornos llegando a la paranoia, el insomnio, la inseguridad, bajo autoestima

Esto resta la importancia en prestar atención a otros aspectos de nuestra vida que requiere de nuestra atención equilibrada.

¿Cómo podemos vencer el miedo?

Superar el miedo puede ser un proceso desafiante, pero existen varias estrategias que pueden ayudar a las personas a manejar sus miedos y superarlos. Algunas de estas estrategias incluyen:

  1. Enfrentar tus miedos: Enfrentar el objeto o la situación que desencadena tu miedo puede ayudarte a desensibilizarte con el tiempo. Por ejemplo, si tiene miedo de hablar en público, exponerse gradualmente a hablar frente a otros puede ayudarlo a sentirse más cómodo.
  2. Terapia conductual cognitiva: Esta forma de terapia puede ayudar a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamientos negativos que contribuyen a sus miedos. Al aprender a reformular sus pensamientos y creencias, las personas pueden desarrollar estrategias de afrontamiento más positivas.
  3. Técnicas de relajación: Practicar técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o el yoga puede ayudar a reducir la ansiedad.
  4. Buscar apoyo: Hablar con un amigo de confianza, un familiar o un profesional de la salud mental puede proporcionar un entorno de apoyo para que las personas exploren sus miedos y desarrollen estrategias de afrontamiento.

Los estudios han demostrado que estas estrategias pueden ser efectivas para ayudar a las personas a superar sus miedos. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Anxiety Disorders encontró que la terapia de exposición, una forma de terapia cognitiva conductual, fue efectiva para tratar el trastorno de ansiedad social e incluso puedes saber más sobre la ansiedad al finalizar este artículo en donde te dejaré los enlaces. Otro estudio publicado en el Journal of Consulting and Clinical Psychology encontró que las técnicas de relajación fueron útiles para reducir los síntomas del trastorno de pánico.

En última instancia, la clave para superar el miedo es desarrollar un enfoque personalizado que funcione mejor para cada individuo. Al identificar e implementar estrategias efectivas, las personas pueden manejar sus miedos y lograr sus objetivos personales y profesionales.

¿Cuál es el papel del miedo en el desarrollo personal y profesional?

El miedo juega un papel crucial en el desarrollo personal y profesional. El miedo sirve como un mecanismo de defensa natural que alerta a las personas sobre un peligro potencial y les ayuda a tomar mejores decisiones. Sin embargo, el miedo excesivo puede dificultar el crecimiento personal y profesional.

En el desarrollo personal, el miedo puede impedir que las personas persigan sus metas y sueños. Por ejemplo, el miedo al fracaso puede impedir que alguien inicie su propio negocio, adopte un nuevo pasatiempo o siga una nueva carrera. Por otro lado, enfrentar el miedo puede conducir al crecimiento personal y al autodescubrimiento. Por ejemplo, alguien que tiene miedo de hablar en público puede unirse a un grupo de oratoria para superar su miedo y desarrollar su confianza.

El miedo a menudo puede manifestarse como creencias limitantes y dudas sobre uno mismo, lo que nos impide salir de nuestra zona de confort y perseguir nuestros sueños. Por ejemplo, alguien puede tener miedo de hablar en público y evitar las oportunidades de hablar frente a otros, lo que en última instancia dificulta su capacidad para avanzar en su carrera o lograr metas personales. Sin embargo, al reconocer y abordar estos miedos, las personas pueden desarrollar una mayor confianza en sí mismos y resiliencia, lo que conduce al crecimiento y logro personal.

En el ámbito profesional, el miedo a menudo puede manifestarse como miedo al fracaso o miedo a correr riesgos, lo que puede impedir que las personas busquen nuevas oportunidades o se desafíen a sí mismas. Sin embargo, el miedo también puede motivar a las personas a trabajar más duro y luchar por el éxito, siempre que se maneje de manera saludable. Por ejemplo, un atleta puede sentir miedo antes de un gran juego, pero usa ese miedo para motivarlo a entrenar más duro y rendir mejor. El miedo puede manifestarse como ansiedad por el desempeño, síndrome del impostor o miedo al cambio.

El papel del miedo en el desarrollo personal y profesional es complejo y multifacético. Si bien el miedo a menudo puede impedirnos tomar riesgos y perseguir nuestras metas, también puede servir como un poderoso motivador y catalizador para el crecimiento.

La investigación también ha demostrado que el miedo puede tener un impacto positivo en el rendimiento, siempre que se maneje de manera efectiva. Los estudios han encontrado que las personas que pueden manejar eficazmente su miedo y ansiedad tienen más probabilidades de tener éxito en situaciones de alta presión. Además, enfrentar y superar nuestros miedos puede conducir a una mayor confianza y crecimiento personal.

En conclusión, si bien el miedo a menudo puede detenernos, también puede servir como un poderoso motivador y catalizador para el crecimiento. Al reconocer y abordar nuestros miedos, podemos desarrollar una mayor confianza en nosotros mismos y resiliencia, lo que en última instancia nos lleva al éxito personal y profesional.

¿Cómo podemos distinguir entre miedos racionales e irracionales?

Podemos distinguir entre miedos racionales e irracionales examinando si el miedo se basa en una amenaza real o no. Los miedos racionales se basan en amenazas genuinas, mientras que los miedos irracionales se basan en amenazas percibidas que es poco probable que ocurran o que son exageradas.

Por ejemplo, el miedo a las alturas puede ser racional si está trabajando en un sitio de construcción de gran altura sin el equipo de seguridad adecuado. Por otro lado, el miedo a volar puede ser irracional si evita viajar en avión a pesar de que la evidencia estadística muestra que es un medio de transporte seguro.

Otro ejemplo de miedo irracional es la aracnofobia, o el miedo a las arañas. Si bien las arañas pueden ser peligrosas, la mayoría de las especies son inofensivas para los humanos, y las posibilidades de ser dañado por una araña son relativamente bajas.

En última instancia, distinguir entre miedos racionales e irracionales requiere una evaluación racional de la evidencia y la voluntad de confrontar y desafiar pensamientos y creencias irracionales. Buscar la ayuda de un profesional de la salud mental también puede ser beneficioso para superar los miedos irracionales.

Consideración para pensar sobre los pensamientos:

El 80% de tus pensamientos son pensamientos negativos, es el momento de cambiarlo a uno positivo. Cada pensamiento negativo restructúralo de forma positiva para cambiar el enfoque que habitualmente le damos.

Encontrarás en mi podcast “Convierta tu miedo en un aliado”.

Ejercicio práctico del miedo

El miedo es un sentimiento natural que todos experimentamos. A veces, sin embargo, el miedo se vuelve una situación crónica que interfiere en nuestras vidas. El miedo es una emoción que se origina cuando tememos alguna amenaza potencial o inminente. Sin embargo, no debes dejar los pensamientos negativos te impedirán lograr tus metas. ¡Aquí están algunas buenas estrategias para combatir el miedo y ganar la batalla contra él!

Es el momento en buscar una hoja y lápiz para que puedas escribir un miedo que tengas hoy en día.

Vamos a iniciar con algo sencillo en esta oportunidad, puede ser en mi caso el ejemplo del miedo por la pandemia actual,.

Puedes utilizar cualquier situación como: perder el puesto de trabajo; no ser reconocido por algo, dañar las relaciones con otras personas u otro aspecto que consideres importante y que deseas utilizar en este ejercicio.

Parte I del ejercicio “La exploración”

¿Por qué tengo este miedo? (Tomate el debido tiempo para hacer una lista de razones que consideres importante, no te límites a las cantidades de razones).

Para efecto del ejercicio voy a escoger en mi caso:

  • Miedo a la pandemia.
  • Morir por el virus.
  • Sufrir en un hospital.
  • Estar en Cuidados intensivos.

Una vez que tenga esa lista de argumentos, deberás ordenarlos desde el de mayor al de menor influencia en el miedo señalado. Es decir, identifica cuál es el principal motivo de tu miedo.

  • En mi caso voy a considerar el miedo a morir por el virus.

Ahora a esa respuesta que es el principal motivo. Vuelve preguntarte ¿Por qué?  (analiza tu respuesta, evalúa su origen). Piensa si el origen obedece por causa de algo que has vivido en carne propia; tal vez alguien te lo conto; posiblemente lo viste en otras personas.

  • El motivo que me da miedo a morir por el virus. En vista que he escuchado que familiares cercanos han sido víctima de este. Además, por la cantidad de información que uno se topa en las redes sociales indicando el parte de contagiados y muertes por este virus.

Parte II del ejercicio “El análisis”

Ahora es necesario hacer una lista de las condiciones en que te encontrabas en ese momento cuando comienza a preocuparte en dicha situación que te genera miedo.

  • Recuerdo hace 2 años que se sabia poco sobre el tema e incluso no recordaba con claridad la gran diferencia entre virus y bacteria. Por lo que asumía que se trataba de lo mismo y que estaba muy vulnerable ante el riesgo de contagio. Adicionalmente las condiciones de su transmisión, el tiempo de vida que podía sobrevivir el virus en el ambiente, la forma que podría desplazarse por el aire, el cómo podría ser afectado son algunas situaciones que no tenía mayor detalle.

Una vez de haber identificado las condiciones, los datos del miedo seleccionado responden: ¿Qué puedes hacer diferente para superarlo?

  • Tomo la decisión en empezar a filtrar las fuentes de información que puedo estar consumiendo. Seleccionando un pequeño grupo que cuente con el conocimiento.
  • Documentarme un poco más del tema.
  • Ver en mi circulo cercano a cuántos han padecido de esta lamentable enfermedad y los resultados en cada uno de ellos, para conocer cuántos están bien y sanos hoy en día (ajustar mi perspectiva con datos cercano).
  • Reconocer los meses que han transcurrido y que, gracias a Dios, continuo sano.
  • Dejar de huir de los problemas al sentir miedo.
  • Me prepararé y lo enfrentaré adecuadamente.

Parte III del ejercicio “Actuar”

Es el momento para establecer 03 acciones que consideres adecuados y que comenzaras a aplicar desde este momento.

  • Reducir a “0” (cero) la lectura de noticias alarmantes a partir de ahora.
  • Mejorar 1 aspecto de mis medidas de precaución al momento de salir y de regresar a mi casa.
  • Fortalecer mi sistema inmunológico a través de una alimentación saludable.

Importante:

Busca acompañamiento por un consultor en Inteligencia emocional y de ser posible aplica una prueba de Inteligencia emocional para conocer tus competencias emocionales en que te encuentras y en donde te gustaría estar (Puedes adquirí una prueba aquí a un excelente precio)

Consultar al médico si presentas problemas con el consumo de alcohol o de cualesquiera sustancias psicotrópicas que lo utilizar para manejar tu ansiedad o al tener pensamientos que puedan representar algún riesgo a tu salud e integridad personal.

Recuerda que cuando nos encontramos ante un nuevo desafío, el miedo puede ser nuestro primer pensamiento. Sin embargo, no es malo que ese sentimiento aparezca, siempre y cuando sepamos cómo manejarlo.

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Lectura recomendada:

Preguntas frecuentes sobre: “el miedo”

¿Por qué el miedo me paraliza?

Dicen los expertos que el ser humano tiene esta emoción para protegernos antes las amenazas. EL miedo puede generar en nosotros reacciones de lucha, de escape o de paralizarnos. Es una respuesta natural de nuestro organismo, pero debemos ampliar nuestra perspectiva para identificar que la situación en que nos encontramos que provoca esta reacción es una amenaza real de un peligro eminente o se trata de algo con menor intensidad.

En ocasiones siento miedo y no se a que

Podemos tener miedo a lo conocido como subir a un árbol porque ya lo hemos intentado o a lo desconocido como puede ser si renuncio a mi primer  empleo para buscar un nuevo trabajo y no sabemos cómo puede irnos en la búsqueda.  

En determinadas situaciones que debo tomar una decisión y me da miedo.

Cuando hemos evaluado las condiciones en que nos encontramos, los pros y contras del proyecto, de la idea o el tema que estamos evaluando y sentimos que en la boca del estomago se manifiesta esa sensación de miedo o que en lo personal le llamo intuición. En mi caso le hago caso, porque considero desde mi experiencia, juicios y creencias que hay que estar atento a ese 6to. sentido que nos puede confirmar si debemos ejecutar esa tarea o más bien es un alerta para frenarnos.

¿Qué es el miedo y qué lo provoca?

El miedo es una respuesta emocional a una amenaza, peligro o daño percibido. Es causado por la activación de la respuesta de lucha o huida en el cerebro, que prepara al cuerpo para responder a la amenaza. Por ejemplo las veces que el miedo nos afecta en nuestra manera de actuar en una reunión en donde respondemos de forma imprevista o sin sentido.

¿Cuáles son los tipos de miedo?

Hay varios tipos de miedo, incluidas las fobias, la ansiedad, el pánico y el miedo social. PO ejemplo las fobias a insectos.

¿Cómo nos afecta el miedo?

El miedo puede tener efectos tanto positivos como negativos en nosotros.
Puede motivarnos a actuar y evitar el peligro, pero también puede paralizarnos y evitar que alcancemos nuestras metas.

¿Cómo podemos vencer el miedo?

Hay varias formas de superar el miedo, como enfrentar el miedo, practicar técnicas de relajación y buscar ayuda profesional.

¿Cuál es el papel del miedo en el desarrollo personal y profesional?

El miedo puede actuar como una barrera para el desarrollo personal y profesional.
Sin embargo, superar el miedo puede ayudar a las personas a crecer y alcanzar sus metas.

¿Cómo podemos distinguir entre miedos racionales e irracionales?

Los miedos racionales se basan en amenazas realistas y son necesarios para la supervivencia. Los miedos irracionales, por otro lado, son exagerados y no representan una amenaza real para nuestra seguridad.

¿Cómo podemos manejar el miedo en el lugar de trabajo?

El miedo en el lugar de trabajo se puede controlar mediante la promoción de un ambiente de trabajo positivo, brindando apoyo y recursos para los empleados y abordando cualquier problema o inquietud que pueda estar causando miedo.

¿Cómo puede el miedo afectar nuestras relaciones?

El miedo puede afectar nuestras relaciones al hacer que evitemos conflictos, nos retiremos de situaciones sociales o actuemos a la defensiva. También puede evitar que formemos conexiones significativas con los demás.

¿Cuáles son los efectos a largo plazo del miedo?

El miedo a largo plazo puede provocar estrés crónico, ansiedad, y otros problemas de salud mental. También puede tener un impacto negativo en nuestra salud física.

¿Cómo podemos usar el miedo a nuestro favor?

El miedo puede usarse a nuestro favor al motivarnos a actuar, establecer metas y enfrentar nuestros miedos. También puede ayudarnos a desarrollar resiliencia y tener más confianza.

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